José Carreras: un tenor inolvidable en Paraguay

Talento, vigor, estilo. El tenor español José Carreras inmortalizó la noche paraguaya en su gira mundial de despedida de los escenarios.

Son muchas las palabras que pueden definirlo, ¿pero qué más que sus cincuenta años en escena para hablar por sí mismos? Este tenor de 70 años nacido en Barcelona llegó hasta el escenario del Centro de Convenciones de la Conmebol para compartir con los paraguayos parte de su arte, ya en el tramo final de una carrera atemporal.

A Life in Music (Una vida en la música) se llama su espectáculo, como parte de la gira The Final Tour (La gira final). Ambas frases definen, entonces, el momento de una carrera en el que no se priva de nada: ni siquiera de presumir en pantalla -sin falsas modestias- del estatus de ser “el tenor más querido del mundo” o de haber compartido escenario con figuras de la talla de Liza Minnelli, Sting o, por supuesto, sus amigos Luciano Pavarotti y Plácido Domingo -en los tiempos de Los Tres Tenores-.

Un público emocionado celebró una selección musical que incluyó tanto un repertorio lírico como popular, con la participación de la soprano argentina Jaquelina Livieri y una inclusión local: el impecable acompañamiento de la Orquesta Sinfónica del Congreso de la Nación (OSIC).

El vuelo vocal y la intensidad de Carreras se conjugaron con la potencia y el carisma de Livieri, en una constante interacción escénica que el público no dudó en aplaudir.

Obras como Pecchè? (Pennino), Passione (Valente), Oh Mio Babbino Caro (Puccini), Je te veux (Satie), Vurria (Rendine) e Il bacio (Arditi) fueron aplaudidas por el público, todas ambientadas con elegantes postales audiovisuales. El repertorio incluyó las composiciones Lejana tierra mía (Gardel-Lepera), La boda de Luis Alonso (Jiménez), como intermedio, y la enamoradísima El dúo de la africana «Dúo y Jota» (Caballero).

Los aplausos resonaban en el final de Chitarra romana (Cherubini-Di Lazzaro), I Could Have Danced All Night (Loewe-Lerner), Solamente una vez (Lara) y un emocionante broche de oro con Amigos para siempre (Webber-Black), canción que Carreras interpretó con Sara Brightman en los recordados Juegos Olímpicos de Barcelona (1992).

“Una vida en la música” es la que lleva Carreras en una gira en la que empieza a decir adiós. Sus seguidores paraguayos, al fin, lograron cumplir su sueño y regresar a sus casas con un espectáculo que todavía suena en sus oídos.

La leyenda de José Carreras se despide de Chile con maestría y elegancia

Durante dos horas y 15 minutos se extendió el concierto que el tenor catalán José Carreras realizó este domingo en Santiago, en el marco de la gira mundial con la que pone punto final a su larga carrera artística.

15 minutos después de las ocho de la noche, el intérprete salió al escenario de un Movistar Arena que recibió a cerca de ocho mil espectadores. El público, sin embargo, solo se manifestó con mayor energía en la sección final del espectáculo, siguiendo la mayor parte del concierto con silenciosa atención.

Carreras estuvo acompañado por una orquesta de casi 60 músicos, dirigida por el español David Giménez, y por la soprano argentina Jaquelina Livieri. Luego de un fragmento de una suite de Bizet interpretada por la agrupación (la “Farándula” de L’ Arlesienne), ambos solistas fueron ocupando el escenario alternadamente para interpretar una diversidad de estilos: arias de ópera (Romeo y Julieta), pasajes de musicales (El hombre de La Mancha), zarzuelas (“Canción húngara”, de Alma de Dios), canciones (“Je te veux”, de Erik Satie), tango (“Lejana tierra mía”, de Carlos Gardel) y canciones napolitanas (“Vurria”, de Furio Rendine), por ejemplo.

En las dos partes del concierto, que tuvo un intermedio, y en los bises finales, Carreras y Livieri cantaron también a dúo, con énfasis en el repertorio latinoamericano hacia el epílogo. “Solamente una vez” sí despertó una ovación del público, tal vez algo aletargado por las salidas y entradas al escenario que los dos solistas y el director repitieron tras cada una de las piezas y que conspiraron contra la dinámica del concierto.

Más allá de esa falencia -y las imágenes de escaso gusto que proyectaba la pantalla central- José Carreras se mostró en buena forma y entregó lo que esas ocho mil personas habían ido a buscar en medio del frío santiaguino: una voz prodigiosa.

José Carreras: «En un momento hay que tomar la decisión» – CLARIN

El cantante elogió al público local, recordó a los tres tenores, se definió políticamente y enumeró a sus ídolos.

“Lo digo muy sinceramente, el de Buenos Aires es el público más entusiasta del mundo. Uno tiene la impresión de que canta en la Bombonera”, bromeó José Carreras a poco de comenzar la rueda de prensa organizada para anunciar su gira en Argentina. La broma disipó el malhumor que pudo haber ocasionado la media hora de atraso con la que comenzó el acto, que incluyó el nombramiento de Huésped de Honor de la Ciudad de Buenos Aires, por parte de la Legislatura de la Ciudad. Mercedes de las Casas y Omar Abboud fueron los legisladores encargados de la entrega de la medalla y el diploma de honor.

En esta gira, despedida de sus 50 años de carrera, José Carreras viene flanqueado por su sobrino, el director Giménez Carreras, y por la soprano rosarina Jaquelina Livieri con quienes ya actuó en Brasil. “Zarzuelas, arias de ópera, musicales, un popurrí que creo que le gustará a los espectadores”, adelantó acerca del recital que hará en el Luna Park, este sábado.

La despedida tenía que llegar en algún punto. “En un momento hay que tomar la decisión. Yo he cumplido ya 70 años. Y si termino esta gira dentro de dos años, tendré 73, y serán 50 de carrera.

Difícilmente pueda encontrarse un tenor de una trayectoria similar que sea tan amable, inteligente y chispeante. Acerca de los motivos de su paso por Rosario, una ciudad que nunca pudo disfrutar de su voz en vivo: “Es la ciudad de Jaquelina, pero además Rosario es un tema muy importante para mí, porque luego de cantar haré un peregrinaje al lugar de nacimiento del Dios Lionel Messi”, explicó.

“Mi ilusión era ir a cantar a todos los lugares por los que pasé. Claro, que esto es imposible”. Seguramente la gira termine en la hermosa Barcelona, su ciudad natal donde no reside pero que visita a menudo. No sólo porque allí está su Fundación, sino también porque es la ciudad del Barca, su equipo favorito.

“Seguramente termine allí, en el Liceu o en el Palau, una de las joyas arquitectónicas que tiene Cataluña”. Y luego… “¿A qué me dedicaré? Desde hace un tiempo que tengo muy claro que me dedicaré a la fundación que creé para luchar contra la leucemia”, la enfermedad que lo aquejó y de la que salió victorioso para continuar con su exigente actividad.

Era inevitable que se le preguntara por uno los pocos productos masivos que la lírica tuvo en el siglo XX, el fenómeno de los Tres Tenores. “¿Qué quién lo creó? Está muy mal que lo diga, pero la idea de juntar a los tres tenores fue mía. Es que después de unos años de no actuar por la enfermedad que tuve, justo con motivo de los mundiales de fútbol de los ‘90, surgió la posibilidad de hacer recitales masivos. Me propusieron hacer cosas con diferentes voces. Pero pensé que sería más interesante para el público hacer un concierto con los tres tenores que -lo digo con todo el respeto a los demás- éramos los más conocidos. Así nació el concierto de Caracalla, de 1990. Yluego hicimos 32 más en 14 años. Tampoco fueron tantos. Este año celebraremos en la Arena de Verona un tributo a Luciano, que falleció en 2007”, anunció.

Sobre la actualidad política y el alcance del movimiento independentista en Cataluña, Carreras quiso ser discreto, aunque no eludió la respuesta. “Voy a decir solo dos cosas. Siempre he creído que el Estado español debe dar democráticamente la posibilidad de votar. Así que estoy a favor del derecho a decir de los catalanes. No diré nada más”.

En cuanto a sus referencias en el mundo de la música vocal confesó tener tres ídolos: “Uno en el mundo de la ópera: Giuseppe Distefano; otro en el mundo de la canción: Frank Sinatra y el otro es Carlos Gardel. Porque ellos hacen arte con la palabra y eso es lo que me interesa de un cantante”.

José Carreras se despide de Buenos Aires – LA NACION

El tenor se presenta el sábado en el Luna Park, en el marco de su última gira que terminará el año próximo en Barcelona

Durante una conferencia de prensa realizada ayer por la tarde, previa al concierto que el sábado dará en el Luna Park, el tenor español  José Carrerasfue declarado Huésped de Honor de la Ciudad de Buenos Aires y elogió la calurosa bienvenida que suele darle el público argentino: «Me ha encantando siempre cantar en Sudamérica. No hablemos ya de Buenos Aires.Yo creo que es el público más entusiasta que existe en el mundo. Quizás Viena se podría comparar». Y como fanático del Barça también dijo que luego del concierto que dará el lunes en Rosario quiere hacer un «peregrinaje» para conocer el lugar donde nació Lionel Messi.

Carreras también recordó a Los Tres Tenores (el espectáculo que compartió con Luciano Pavarotti y Plácido Domingo, que llevó la música clásica a públicos masivos), habló del derecho de los catalanes a votar por su independencia y dijo que una vez que termine esta gira tendrá más tiempo para dedicarse a la Fundación Josep Carreras que lucha contra la leucemia (fue la que creó luego de recuperarse de esa enfermedad, a finales de los ochenta).

Durante el concierto que dará mañana, a las 21, en el Luna Park, el cantante estará acompañado por una orquesta especialmente integrada por músicos de varias organismos importantes de nuestro país, como la orquesta del Teatro Colón, la Sinfónica Nacional y la del Teatro Argentino de La Plata. También participará la cantante rosarina Jaquelina Livieri.

El repertorio recorrerá óperas, zarzuelas, canciones italianas, y si en Brasil se escuchó música de ese país, quizá Carreras quiera incluir música de la Argentina. Habrá que esperar.